El Cántaro fue gradualmente adquiriendo autonomía, desde sus inicios en espacios públicos a el alquiler de una casa, de la adquisición de un terreno propio a la bioconstrucción comunitaria de su actual sede. A lo largo de todos estos años contamos con el apoyo de padrinos y madrinas que apoyan nuestras actividades, como también de convocatorias nacionales e internacionales y por sobre todo del apoyo y protagonismo de la Comunidad del Cántaro. Desde hace unos años El Cántaro visiona maneras de generar ingresos propios para sostener sus actividades, sembrando así una semilla que dará perdurabilidad al proyecto.
Talleres para grupos, colegios y empresas que quieran desarrollarse como grupos, conocer la BioEscuela y a la par ayudar a su sostenimiento.
A través de nuestra producción de Vasos de la Esperanza, Sellos Pypore, tazas, remeras, carteles y otros productos y servicios, buscamos generar valor para nuestra escuela y la comunidad
El Cántaro también cuenta con un Almacén de Arte de una selección de obras de comunidades de artistas populares, pueblos originarios y artistas contemporáneos, con cuyas ventas ayuda al sostenimiento de la BioEscuela.