¿Por qué?
La bioconstrucción de El Cántaro BioEscuela Popular surge de la necesidad de tener un lugar propio para realizar los talleres y diversas actividades que se llevan a cabo en El Cántaro. Originalmente, estos talleres se realizaban en El Cántaro Almacén de Arte, en casas privadas prestadas y en las calles y veredas de Aregua. En el 2011 se logró alquilar una casa abandonada de la cual mucho empeño y esfuerzo se invirtió por los jóvenes y la comunidad para refaccionarla para el uso de la Escuela Popular. En el 2012 hemos adquirido un terreno propio en el cual iniciamos la construcción de manera comunitaria y ecológica de la actual sede de la BioEscuela Popular El Cántaro.
Objetivos
- Tener un lugar propio donde realizar los talleres y actividades de la Escuela
- Involucrar a la comunidad para el co-aprendizaje de una bioconstrucción
- Descubrir y potenciar talentos dentro de la comunidad
Generar conciencia ecológica en los jóvenes, niños y adultos partícipes - Construir una escuela agradable y estética con mínimo impacto ambiental
- Rescatar técnicas tradicionales y ancestrales de construcción natural
Beneficios
- Bajo impacto ambiental: materiales naturales y locales, sin mucho procesamiento, altos costes energéticos, ni materiales sintéticos
- Construcción Comunitaria: no hay necesidad de expertos, miembros de todas las edades y géneros participan de la construcción de la escuela. Se aprovechan y potencian los talentos de la comunidad.
- Recuperación de Técnicas Ancestrales: técnicas que perduran son técnicas que sobrevivieron las fluctuaciones climáticas y culturales
- Más trabajo, más barato: en vez de invertir la vida trabajando para pagar los costes de construcción, una construcción comunitaria es una inversión que da trabajo y vida a la comunidad, pero que una vez terminado ya no hay deudas.
- Viviendas Sanas: sin materiales tóxicos o cancerígenos
“Una persona no puede construir una casa, pero diez personas pueden construir diez casas”
Daniel Esmite – Bioconstructor uruguayo que nos ayudó a construir el Oga Guasú